Una mujer, uruguaya y afro en la bancada de diputados: Gloria Rodríguez Santo.

Una mujer, uruguaya y afro  en la bancada de diputados: Gloria Rodríguez Santo.

En un trabajo anterior sobre las mujeres afrodescentiendes en la política uruguaya, trate de establecer una simple y humilde  genealogía porque el empoderamiento de la mujer, y de la mujer afrouruguaya debe remitirnos a nuestras antecesoras porque no hemos comenzado desde cero, sino que hemos tenido en mayor o menor grado una presencia femenina más o menos visible en la política y específicamente, en la política partidaria. En los discursos políticos tradicionales, todos los políticos, para justificar su lugar, como políticos,  se refieren a sus antecesores. Es muy común escucharles decir: “como decía el caudillo tal o cual”, por ejemplo.

En la mujer, y en la mujer afro, “el crear una narración emancipadora, tendrá  efectos emancipatorios y clarificara nuestra inserción en este presente”. (Celia Amorós) Quiere decir pasar de la anécdota a la categoría. Conceptualizar, es politizar.

Se ha caminado mucho, desde que la primer mujer africana esclavizada, se rebela ya cocinando mal una preparación para sus amos, desde que la primer africana esclavizada no realizara una actividad como le mandaban, desde que una mujer africana esclavizada fuera castigada por un acto de insubordinación,  acciones todas de resistencia, acciones políticas representativas de su etnia superando sus miedos, en contra del poder.

La idea de libertad, de ser un individuo, de pertenecer a toda una raza, la humana, siempre ha estado presente en las comunidades afro, sobretodo en la Mujer, por ser creadora de la vida y suministrar el primer alimento al nuevo ser. Esta es una idea política, porque tiene que ver con la sensibilidad.

En los debates feministas de otros tiempos, vemos que aunque era incluida por sus iguales a la mujer afro, ella estuvo siempre presente, ejerciendo una absoluta y total entrega con su manifiesta  resistencia  en su lucha por los  derechos como ciudadana y como afro sintiendo que ella  tenía una serie de vivencias y circunstancias en común que la hacía igual a las otras mujeres. Ella tenía un puente de identidad compartida muy fuerte.

En este novedoso escenario político, que se ha estado dando en la democracia, era pertinente, que las mujeres y los ciudadanos afro, y en forma  especial en este trabajo, la mujer afro – la mujer afrouruguaya - , específicamente, está contemplada en la acción publico política del estado.

Nuestra democracia, lejana de las democracias griegas del privilegio, elitistas y sexistas, busca lo  justo y sostenible, basada en los principios de libertad e igualdad de todos y todas. Esta democracia que vivimos en el siglo XXI, necesita una ciudadanía informada, que sea libre y crea en la igualdad  de todos, concebida como una verdad inapelable.

La creación de la Bancada femenina, el                8 de marzo de 2000 a iniciativa de tres diputadas (cada una de un partido distinto) quienes ya venían actuando en otras instancias de coordinación interpartidaria abrió las puertas a la aceptación real, de la mujer en puestos de decisión. Mujeres que venían trabajando desde 1992  en la Red de Mujeres Políticas, una coordinación nacional creada en 1992 entre mujeres políticas de los cuatro lemas con representación parlamentaria, sin embargo no había ninguna parlamentaria afrouruguaya.

Mujeres como Clementina Silva, nuestra referente sufragista, o la primer afrouruguaya, nacía en Brasil y nacionalizada en nuestro país Rita Ribeira que emitiera el primer voto femenino en Latinoamérica, en 1927; como la también Dra. Alba Roballo, desde su dimensión, sentirán la alegría que nuevamente una afrouruguaya, este integrando una bancada en el parlamento: la Sra. Gloria Rodríguez Santo.

Gloria Rodríguez Santo, es la tercer afrouruguaya en ocupar el puesto de diputada, a nivel nacional y la segunda, luego de la Sra. Angélica Ferreira como suplente en el Partido Nacional.

Gloria Rodríguez milita en el Partido Nacional desde que era adolescente en Melo. La Sra. Rodríguez, quien se ubicaba en tercer lugar en la lista 71 quien la “premiara” por su trayectoria política y su trabajo social. Desde Melo, su tierra natal, Rodríguez participa en el nacionalismo, ya que su padre fue secretario del senador Jorge Silvera Zabala. En 1992 se trasladó junto a sus dos hijos a Montevideo y desde entonces milita en la 71, donde desde hace dos décadas es referente de la lista en Malvín Norte.

Como mujer, uruguaya  y como afrouruguaya mis mejores deseos para la Sra. Gloria Rodríguez Santo y esperemos que su gestión cumpla con lo expresado en una entrevista para Radio Uruguay: “se postula para trabajar en temas de equidad de género e igualdad de oportunidades para colectivos discriminados. Además, proyecta trabajar en temas de Derechos Humanos”.

Las mujeres y en especial las mujeres afrouruguayas, necesitamos voces fuertes, discursos poderosos, acciones afirmativas efectivas, sin promesas. Las mujeres y en especial las mujeres afro, necesitamos que se sigan generando espacios de creación y realización; espacios de real y efectiva igualdad para que este momento sirva como referente a las que vendrán en el futuro, como lo hicieran las que antes, trabajaron y dejaron la tierra fértil, en donde sembrar las nuevas semillas.

Graciela Leguizamón