Periodistas, pensadores y artistas. Politicos de la Revista Nuestra Raza, y que vivieron en Uruguay, vistos por Jorge Chagas.
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"Tanto el estudio de la problemática del racismo y la discriminación racial como la lucha por igualdad de oportunidades en Uruguay tiene, al contrario de lo que generalmente se cree, larga data. Ya en los años veinte y treinta un grupo de intelectuales negros (autodidactas la mayoría de ellos) planteó las carencias que sufría la comunidad negra y se propuso luchar para lograr mejoras al respecto. Entre las figuras más destacadas estaban el abogado Salvador Betervide (uno de los primeros juristas negros de Uruguay y uno de los fundadores del Partido Autóctono Negro), Mario Leguizamón Montero, María Esperanza Barrios, Iris Cabral, el escritor Pilar Barrios, Maruja Pereira, Felina Díaz, Suarez Peña, Clementina Silva, Margarita Ubarne y Manuel Villa, entre otros En el año 1941 se fundó la Asociación Civil y Social Uruguay Negro (ACSUN) que buscó no sólo congregar al colectivo sino también infundirles valores que permitieran su superación social. Es por este tiempo que se produjo un cisma en la comunidad negra uruguaya: no pocos intelectuales negros consideraban que el candombe y sus posteriores implicancias carnavalescas era un factor de marginación social ya que la sociedad uruguaya consideraba que los negros sólo estaban para tocar el tambor y poco más. Este cisma, que alejó a profesionales negros del mundo del candombe, se prolongó durante muchas décadas. Al existir en la sociedad uruguaya un “racismo solapado” la lucha se hizo difícil. No había ni hubo leyes discriminatorias o que promovieran la segregación racial. Tanto la educación primaria, secundaria como la universitaria eran (son) gratuitas e igualitarias. Tampoco hubo ningún discurso político influyente en ese sentido. La censura generalizada a los actos públicos de racismo o discriminación racial fueron constantes. De hecho, Uruguay es el único país de América Latina que tiene un prócer de raza negra: Joaquín Lencina “Ansina”, hombre de confianza del héroe máximo de la independencia José Artigas. Esto, paradojalmente, impedía un reclamo sostenido y eficiente de cuotas raciales y el colectivo negro seguía rezagado. Pocos profesionales, bajas remuneraciones, baja autoestima, carencias de educación, salud, vivienda y oportunidades laborales. La fundación de Mundo Afro hacia mediados de los noventa – donde comenzó a actuar una nueva generación de intelectuales (hombres y mujeres) negro - implicó un salto cualitativo importante por los reclamos del colectivo negro adquirieron un sólido formato político al ser incorporado al programa de gobierno de las fuerzas de izquierda, lo que permitió avances importantes".
Pero aún queda un largo camino por recorrer.
Lic. Jorge Nelson Chagas Fausto
Lic. en Ciencias Politicas.