LUZ EN LA OSCURIDAD
Mis oídos escucharon con atención las palabras de un ex presidiario de la época de la dictadura.
Siendo totalmente neutral, cerrando mis ojos, abriendo mis sentidos, lagrimas que aprovechan la situación y osan en deslizarse por mi mejilla.
Palabras duras, oscuras, que vislumbran luz.
El encierro, el frío, el calor, la oscuridad, todo eso lleva a valorar cada una de las cosas que se tiene en frente.
Se valora la vista, el oído, el olfato.
El espectáculo del firmamento, el brillo de las estrellas, la luminosidad de la luna y la metamorfosis que cumple con cada fase.
Sentirse maravillado y agradecido con cada toque mágico que la naturaleza deja, como el nacimiento de una flor, el murmullo del mar, el frío en la cara, el blanco del pasto por la helada caída en la madrugada.
Todo lleva a que en cualquier recóndito, sea físico, mental, sentimental, hay lugar para la luz.
No todo lo peor te pasa a ti, es importante echar un vistazo al costado.
La fe y la esperanza no debemos perderla cualquiera sea la situación.
Es el motor de la vida.